El detective Carl Morck vuelve al trabajo tras un accidente casi mortal y se entera de que es el jefe de un nuevo departamento. Una fiscal enfrenta un día difícil en el tribunal.

Mientras Carl y su nuevo asistente comienzan a investigar su primer caso sin resolver, el detective no puede evitar que sus demonios personales interfieran con su vida profesional.

Carl y Akram recrean el fatídico viaje en ferri cuando viajan a la isla de Mhòr. Rose, frustrada, intenta encontrar la manera de sumarse al departamento.

Rose va a la isla para averiguar lo que Carl no pudo. Akram encuentra una nota que le da un giro radical a la investigación.

La desaparición de la fiscal se relaciona con una muerte. Una pelea en una oficina de prensa pone a Carl en los titulares. Moira va a terapia.

La policía detiene a un sospechoso por el tiroteo de Leith Park. Carl regresa a la escena del crimen antes de volver a perder la compostura en público.

Carl hace algunas acusaciones peligrosas ante algunos hombres poderosos, mientras que Rose adopta una nueva estrategia para descubrir más información sobre Sam Haig.

Los secuestradores le dan una pista a su víctima mientras la presionan para que responda, cueste lo que cueste. El Dept. Q está cada vez más cerca de resolver su propio enigma.

Una vieja grabación hace encajar todas las piezas. Pero a medida que la presión aumenta ―tanto dentro como fuera de la cámara―, un interrogante acecha: ¿llegará Carl a tiempo?