Años después de una fatal injusticia, Assane busca saldar cuentas —y una deuda— robándose un collar de diamantes, pero el golpe tiene un desenlace imprevisto.

Assane trama un plan para contactar con Comet, un recluso que lo conduce a una pista sobre la muerte de Babakar. Anne Pellegrini confiesa lo que hizo años atrás.

Assane encara al comisario Dumont y monta una trampa para distraer a la Policía. Sale a la luz la vinculación de Hubert Pellegrini con la suerte que corrió Babakar.

Assane consigue que una periodista lo ayude a recuperar evidencia que incrimina a Hubert. El oficial Guédira ata cabos en torno al robo del Louvre.

De camino a Étretat con Claire y Raoul, Assane se topa con un personaje poco grato. Entre la espada y la pared, Assane le envía un mensaje al capitán Laugier.

Assane busca a Raoul en compañia de Guédira. En una mansión abandonada de Normandía, ocurre un agitado enfrentamiento entre Léonard y Assane.

Hubert llega a un acuerdo con Dumont y le pone una trampa a Assane, pero no todo está dicho. Claire le hace una oferta a Hubert.

Assane intenta ganarse la confianza de Juliette con una serie de hazañas e idea un elaborado plan para tomar a Hubert por sorpresa.

Léonard sigue a Assane a casa. Hubert organiza una trampa. Assane deja una pista en línea para Guédira que arroja luz sobre Dumont.

Assane y Benjamin ejecutan un plan que supera todos los planes: fichan y disfrazan aun astuto cómplice para llevar a Hubert ante la justicia.